Estructuras fabricadas con materiales metálicos que se utilizan para cerrar o delimitar áreas en diferentes entornos. Pueden ser tanto interiores como exteriores, y se emplean en una amplia variedad de aplicaciones, desde proyectos residenciales hasta industriales y comerciales.
Los cerramientos metálicos pueden ser construidos con diferentes tipos de metales, como acero, aluminio o hierro. Ofrecen durabilidad, resistencia y versatilidad, lo que los hace adecuados para diversas condiciones y requisitos de diseño.
Algunos ejemplos comunes de cerramientos metálicos son:
- Cercas y vallas: se utilizan para delimitar propiedades, jardines, parques, áreas deportivas, entre otros.
- Puertas y portones: las puertas y portones metálicos ofrecen seguridad y protección.
- Rejas y barandas: se utilizan en ventanas, balcones, escaleras y terrazas para brindar protección y seguridad.
- Paneles de cerramiento: se utilizan para separar y proteger áreas dentro de edificios, como oficinas, almacenes o zonas industriales.
- Cerramientos perimetrales: se utilizan en grandes proyectos, como parques industriales o áreas residenciales, para delimitar y proteger todo el perímetro.